La languidez del desolado guatero,
Tómalo, la cosa es así.
La sensibilidad se ha convertido en mi emblema,
Pareciera que menstruara y las tetillas son como dos corchos sensibles,
Miro y siento mi guatero,
Me dan ganas penetrar con las tetillas a ese guatero traicionero.
Soy un cúmulo de sensibilidad,
Es por la fiebre ya sé-
El corte de pelo trimestral
Toca la puerta, se asusta por mi amigo,
Ese que se acuesta sobre mi abdomen,
Me calienta las manos con su respiración,
Tengo cuidado, por que su nariz siempre es helada.
Mi amigo…
Mi tomy.
Mi perro.
Llega la señora,
El muy huevon, me ofrezco primero.
Algo me alentaba a recordar las placenteras tardes de corte.
Nosé
Algo raro pasaba en esta oportunidad,
El tren encendió sus calderas, se empezaba a deslizar
Sobre mis rieles negros.
Y yo no pregonaba himnos de libertad en contra de nadie.
Algo logró resignarme, y ganas surgieron que mi cabeza terminara como uno de mis testículos.
Y algo descargaba cada cierto tiempo.
No equiparaba si era un rayo,
O estaba dentro de la caldera interna,
Los globitos albos se debilitaban,
Los globitos negros vencían,
Débil estaba, sentado a merced de aquella señora.
Un vodka le serví,
Para su bienaventuranza,
Seguía el tren, recuperé los 39 grados,
Algo me preguntó,
Yo el muy huevon sadomasoquista concebí el permiso.
La terrible navaja, solía distinta a la frecuentaba una vez por mes en mis testículos,
Terminó,
Nosé,
Creo que la papada y orejas de ven mas grandes.
Y por cierto el huerto de puntos negros también.
Recuerdo la fiebre y la guía de matemáticas.
Salgo de la sexta dimensión del espejo.
Me pregunto
Si un cigarro calmará las ansias de algo.
La vocación de algo.
No fluía.
Mi mano fría se perdía en mis dilatados testículos.
El guatero se enfrió.
hoy de ti hacia mi.
hoy de mi hacia ti.
Friday, February 15, 2008
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